"Había una vez una gatita que tenía muchas ganas de hacerse su casa. Consiguió unos ladrillos, pero, aunque no eran grandes, eran pesados para ella.
En el mismo pueblo vivía una conejita que quería hacer un tobogán para sus hijos. Tenía unas tablas, pero, aunque no eran grandes, eran muy pesadas para ella.
A dos cuadras vivía una ardilla que necesitaba cortar el pasto. Le prestaron una cortadora, pero, aunque no era grande, era muy pesada para ella."
Para seguir leyendo: Libro "Tomi, Luli y Mili", de Santillana. Pág. 56.
Datos de la autora: Es Licenciada en Ciencias de la Educación, egresada
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Actualmente se desempeña como
profesora en varias universidades. Ha publicado numerosos artículos y libros
destinados a la escuela.
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